Muñeca Tilina Pil (Homenaje a Amelia Mary Earhart)

SKU 7109 Categorías ,

32,13 IVA Incluido

  • C.B: 8426099071097
  • Referencia: 7109
  • Altura : 25 cm
  • Fabricado en: España
  • Marca: Magic Baby
  • Material: Cuerpo Duro/ Vinilo
  • Color de pelo: Moreno
  • Color de ojos: Grises
  • Tipo de ojos: No movibles
  • Recomendado: Mayores de 3 años
  • Peso Aproximado: 0,365 kg
Tilina Pil. Desde que el hombre vio por primera vez a un ave volar, se lleno de envidia y no dejo ni un día de soñar con conseguirlo. Hace más de 120 años, nacía Amelia Mary Earhart, en Kansas, Estados Unidos de América. Amelia fue una niña pizpireta, llena de energía y creció con una gran ilusión, hacer algo grande, algo que no estaba destinado para las niñas de aquellos tiempos. Llegó la Primera Guerra Mundial, se fue a Toronto, Canadá, para atender como enfermera a muchos pilotos heridos. Fue en esa época, cuando visitó al Cuerpo Aéreo Real. Fue en esa visita cuando Amelia se enamoro de la aviación. Ese mismo día, deambulaba por allí Tilina Pil, un pequeño ser del que muchos pilotos ya contaban anécdotas mágicas. Decían que ella les guiaba y cuidaba cada vez que surcaban los cielos. Tilina, quedó prendada de las ganas e ímpetu de Amelia por pilotar un avión; así que no dudó ni un segundo en convertirse en su compañera. En año 1928, le propusieron a Amelia ser la primera mujer en cruzar el Atlántico, tal fue el éxito que a partir de ese momento su fama creció. Pero no fue suficiente, y en 1937 Amelia anunció que quería ser la primera mujer en dar la vuelta al mundo en un avión y allá fue. En julio de ese año, casi terminando su travesía, el avión de Amelia desapareció. Se hicieron todos los esfuerzos por encontrarla pero nada se consiguió. Muchas han sido las teorías de su desaparición. Pero un viejo aviador contó una vez, que un ser mágico llamada Tilina Pil se la pasa presumiendo de sus viajes por medio mundo junto a una tal Amelia y que no pararan hasta que consigan llegar a la luna. A la memoria de Amelia Earhart (1898-1937). Célebre Aviadora americana.
 

Desde que el hombre vio por primera vez a un ave volar, se lleno de envidia y no dejo ni un día de soñar con conseguirlo.